En un protocolo olvidado y desahuciado
oscuro, derramado en un reactor con fuga
los mecanismos sumergidos a temperaturas bajo cero
construyen caos en el submarino entero.

Tiempo a tiempo sus tripulantes se descomponen
el capitán se ató a una turbina destrozándolo
invariablemente el sonar los hará desaparecer
en el mundo abisal que no podemos conocer.

Las corrientes marinas fijan ruta
las anémonas luminosas obstruyen el periscopio
un calamar gigante llora al tiempo que engulle
todo el acero que sus tentáculos destruyen.

Los abismos marinos saben mantener secretos
Saben de nuestra existencia, saben la fragilidad
en algún momento nuestra debilidad nos hará sumergirnos
bajo sus adentros.
Tengo fé en que las olas nos sobrepasarán
y bestias gigantes nadaran ahora en el cielo
tan deformes porque no conocieron luz
ni belleza en sistema, ni estética común.

Quiero girar en un remolino mas lejano que un pozo
por cavernas subacuáticas debajo de capas marinas
que mis ojos se acostumbre a las penumbras eternas
Tengo fé en que las olas nos cubrirán sempiternas.